jueves, 29 de enero de 2015

THE PARK by KOHEI YOSHIYUKI

Ésta es una de las entradas que tenía pendiente desde hace tiempo. Descubrí este proyecto en una exposición en el MoMA de Nueva York en 2011 y me quedé muy impactada.

Yoshiyuki empezó este proyecto por casualidad, una noche a principios de los setenta estaba paseando por uno de los parques de Tokio cuando se encontró una pareja tocándose en la oscuridad. En esa época en Japón estaba mal visto que las parejas jóvenes que no estaban casadas o los homosexuales tuvieran relaciones, además muchos jóvenes todavía vivían con sus padres, así que los encuentros en los parques era algo relativamente habitual ya que no tenían mucho otros sitios a los que ir. Yoshiyuki, tras encontrarse a la pareja se dio cuenta de que había unos hombres mirando la escena, unos voyeurs. Sorprendido por la situación volvió numerosas veces con la idea de fotografiar esas escenas. Al principio no tomaba fotos, sólo iba con la intención de que los otros voyeurs le conocieran y confiaran en él. Más adelante, armado con una luz infrarroja, empezó a disparar. Según cuenta las parejas eran totalmente ajenas al hecho de tener un grupo de desconocidos mirando lo cual no deja de sorprender al ver en las fotos la corta distancia a la que se colocaban. El sigilo con el que iban acercándose debía ser máximo porque, a pesar de la poca luz, en algunas ocasiones la pareja se daba cuenta y reaccionaban enfurecidos, como es de imaginar. Algunas veces se atrevían incluso a participar, realizando tocamientos a alguno de los miembros de la pareja, aunque según dice el fotógrafo, eso era muy poco habitual.

Es perturbador ver a estos hombres tocar a las chicas, aprovechándose de la oscuridad para tocar a una persona sin permiso. Resulta muy inquietante ver cómo acechan a las parejas, parecen hienas hambrientas, da escalofríos. Lo retorcido de las imágenes contrasta con lo bonitas que resultan a la misma vez.

Yoshiyuki expuso este trabajo por primera vez en Tokio de una manera muy original, hizo que los visitantes entraran a oscuras en la sala con una antorcha, de manera que los visitantes de la galería de arte se convertían en voyeurs también. Afortunadamente no se ven las caras de las víctimas, motivo por el cual me atrevo a colgar estas fotos. Sólo faltaría que criticáramos a los voyeurs y luego difundiéramos lo mismo que ellos ven.

Las fotos están recopiladas en un libro publicado por Yossi Milo Gallery que ahora mismo se vende a unos 100€.

Anton Corbijn reflexiona: "There is something left to discover, something not shown, which is rare these days where everything is being documented and mystery has all but disappeared. But that is not the real essence of Kohei’s pictures. They deal more with voyeurism than with sex, and that topic makes them so incredibly interesting for us viewers, as we are voyeurs too. Though we are not in the photographs, we are right behind these people, trying to watch over their shoulders. The voyeurs are captured, but in a way so are we. Perhaps that is the eternal position of a photographer?"





LINKS:

Entrada en Behold, Slate.
Artículo en The Guardian
Yossi Milo Gallery
Artículo de Anton Corbijn en American Suburb X

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